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¿Cómo redactar una historia de impacto?

¿Cómo redactar una historia de impacto?

¿Cómo redactar una historia de impacto?

Por:

Alejandra Boada

Marketing

Asesores Madrid

Las historias son una de las herramientas más poderosas en comunicación y, por eso, ¿Quién no quiere que sus historias sean memorables? ¿Qué sus historias sugieran un cambio en los lectores, les conmueva, les emocione?

Una historia de impacto es, en palabras generales, una historia personal, una anécdota, algo que genera curiosidad, que sorprenda, que conecta emociones y sensaciones y que conecta con la idea que queremos transmitir. Es decir, una historia que se queda en la mente de los lectores. Una historia que pueda generar un cambio en ell@s. Una historia que enamora. Ya sea la venta de un producto, la promoción de una marca, sensibilizar sobre una situación o contar una historia para resaltar una problemática.

Para crearla, te recomendamos que sigas ciertas pautas:

>Escribe párrafos cortos con mensajes fuertes, claros y concisos. Recuerda que mucha gente, hoy en día, lee todo en el móvil y en ese caso, los párrafos largos no están de moda.

>Estimula los sentidos de tus lectores. Despierta algún tipo de sentimiento (risa, miedo, tristeza, alegría, amor, etc.) para que las personas puedan sentirse identificadas con lo que estás contando. Esa identificación puede generar recuerdos de su pasado y eso ayudará a que tu historia también sea recordada.

>Sé creativo, original.

>La pasión y la motivación son esenciales para una gran narración. Nunca te olvides de ello.

>Piensa en tu público objetivo, cuáles son sus intereses, puntos en común, ideales, etc. Así sabrás cómo llegar a lo más íntimo de cada un@ de ell@s.

>Finalmente, piensa que, el impacto se da cuando la gente te encuentra. Por ello, utiliza los canales de distribución:  pública en tu sitio web, comparte el enlace en tus redes sociales, divide tu historia en función de cada segmento en tu red.

Y, por último, pero no por ello lo menos importante, recuerda que la estructura en una historia es fundamental. No te olvides de:

La introducción: pon un dato curioso, que sorprenda, que atraiga a los lectores.

El desarrollo: pon sobre la mesa unos buenos argumentos, profundiza en tu idea para así fidelizar al lector.

Y el cierre: resume la idea, sé claro y conciso. Cierra con algo positivo, alegre, invita a la acción y apela a las emociones y sensaciones.

P.D: Utiliza todos los recursos que estén a tu disposición. Hoy lo visual está a la orden del día. Cuenta tu historia en video, imágenes, gráficas, podcast o por escrito.

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